Había una vez…….

Escuche mencionar algunas personas que hubo alguna vez una palabra que me causa cierta incertidumbre, “Amor”, dicen que hace mucho tiempo esta palabra movía todo, no solo al mundo si no el universo completo que tan solo el pensarla llenaba a las personas de una paz interna, tranquilidad, armonía y le ponía color a todo, cuentan por ahí, que todos sin excepción al decir o escuchar esa palabra, todo se trasformaba en algo maravilloso, se pintaba el mundo de tonos hermosos brillaba la luz del sol con total intensidad, y por la noches la luna esbozaba una luz incandescente, espectacular majestuosa, y que hacía que sucedieran cosas maravillosas, como ayudar a otros, levantar al caído, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, cubrir al desnudo, cuidar y proteger al que lo necesitaba; quisiera creer que esa palabra podía lograr todo eso que dicen, ¡simplemente no lo creo!, suelen contar cosas majestuosas de lo que lograba esa palabra, dudo mucho que una simple palabra lograra tanto, pues lo que ven mis ojos no logran concebir que una sola palabra pudiera hacer todo eso que dicen, ¡como creer! , si todos los días veo gente hambrienta, sedienta, desnuda, y no solo su desnudez es física si no también interna, ya nadie se preocupa por el otro, todos y cada uno de nosotros solo pensamos en sí mismos, ¿cómo podemos ir a joder al otro?, nos vale un reverendo cacahuate lo que les pase ¿quiénes son? Aun sabiendo, seguiríamos pisoteando, humillando, lacerando con tal de ser quienes somos, ya no hay nada ni nada que nos impida lograr lo que queremos, y ¡queremos poder, reconocimiento, dinero, fama, mujeres, (hombres), sexo, placer! no importa a qué precio. Donde esta esa palabra que tanto solían mencionar (Amor ), ¿a dónde se fue?, quien se la llevo, porque la ocultan, de quien la ocultan, ¡quisiera que hubiese una persona que pudiese decirme lo que significo algunas vez esa palabra, esa palabra llamada “Amor”, como cuando los gallos cantaban al ver nacer un nuevo día, como los pájaros agradecían con su canto al amanecer, como las flores abrazan la luz que emanaba de ese astro tan imponente y a la vez tan cálido, poder sentir el aire acariciar mi rostro, sentir la brisa de la mañana caer sobre mi cara, respirar todos los aromas que producía esa palabra mezclados en el viento. ¡Hay de mí! Porque lo único que puedo escuchar son los gritos desesperados al sentir ese vacío devastador, porque el dolor es inmenso, al ver cada día como muere cada uno de nosotros, ya sea por nuestra mano, o por la del otros, morimos cada día a cada segundo deambulamos por este mundo vano, vacío, superficial, nos vamos matando, nada importa, solo tener más que “tu”, quiero más, y mas no importa cómo, solo quiero, necesito, mas… Soy invencible, y ¿tu? Muere no me importa, ahora tengo lo que quiero,…